Ultimamente con bastante frecuencia, me preguntó por qué los artistas buscan tanto referencias teóricas para su trabajo, Esto me produce curiosidad. Por otra parte leer algún autodenominado pensador radical como Jean Baudrillard, cuando afirma que la representación está agotada, que no podemos con las ya desgastadas categorías de lo simbolizado, lo representado, lo reflejado, que la propia expresión se revierte en simulacro, etc., me angustio. No sé por qué, pero me produce ansiedad. Pero como uno vive instalado en una apreciable simultaneidad, al mismo tiempo ve películas como la yugoslava Underground que mantiene intacto el papel crítico-social del cine; o exposiciones, como Aires de Magdalena Fernández que conservan intacta la posibilidad de transmitir sensaciones. ¿Se puede transmitir sensaciones o incluso provocarlas a partir de la imposibilidad de la representación? No lo sé. Ni siquiera sé si es posible negar una postura teórico-radical-estetizadora a través de la propuesta 'plástica'. Lo más verosímil, por patente, es que vivimos en la simultaneidad y entonces podemos al mismo tiempo disfrutar de un texto que interpreta (¿o representa?) la realidad de la manera más desencantada y encantarnos con las sensaciones de los otrora elementos sustanciales de la realidad. Fuego, agua (aire y tierra) con infinitud de contextualizaciones. ¿Qué es una llama azulada? Depende. Puede ser, simultáneamente, una mecha de un laboratorio de química, un soplete o, incluso, un 'objeto bello'. Lo mismo podemos preguntarnos sobre el reflejo del agua. Para Magdalena el agua y el fuego son objetos bellos. No sé qué más sean para ella, No se me ocurriría preguntárselo, Lo consideraría una descontextualización, Para mí los 'objetos' de Magdalena son sensaciones. Son o producen sensaciones, Son y producen sensaciones. 'Ser'sensación, 'producir' sensaciones",otra posibilidad supuestamente agotada, Zenón de Lea negaba el movimiento y mientras lo hacía sus alumnos bailaban a su alrededor. Carmen Alicia Di Pasquale | ||||
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